domingo, 23 de septiembre de 2012

Mito y realidad del Rey Arturo



AUTOR: Luis Santos (del extracto del artículo de C.J.M.A.)

El verdadero Arturo de Britania
Al oír o leer canticos e historias sobre Camelot , siempre nos viene a la mente el nombre de Arturo, Merlín, la reina Ginebra y los Caballeros de la Mesa Redonda. Si bien tenemos el concepto de rey justo donde los haya en tiempos agitados, ambientados en la Alta Edad Media. Grandes castillos de piedra  en medio de parajes de vegetación frondosa aislados por un foso que hacía de barricada contra malhechores y enemigos, en los cuales los perseguidos y fieles buscaban refugio y
protección por parte de la orden artúrica y sus caballeros, envueltos en la fe cristiana.


El mito  de Arturo es conocido, principalmente, por las novelas y poemas que compusieron diversos autores de los siglos XII al XV. La obra más destacada es “La muerte de Arturo”, de Thomas Malory, que fue adaptada al cine por el director John Boorman en su célebre película “Excalibur”. No obstante, esta novela fue escrita en el siglo XV y por ello se sitúa al final de un largo proceso de recreación literaria. Trescientos años antes, el francés Chrétien de Troyes escribió unos cuantos relatos ambientados en la fabulosa corte de Arturo y sus heroicos caballeros, y este autor tuvo que inspirarse a su vez en otros textos británicos, de origen más antiguo, que se habrían difundido por el noroeste de Francia. Entre ellos se pueden citar algunos cuentos que forman parte del libro galés conocido como “Mabinogion”. 

Otras fuentes britanas son el “Libro de Taliesin”, el “Libro Negro de Carmarthen” y el poema titulado “Diálogo entre Arturo y el águila”, a las que habría que añadir las llamadas “Tríadas de la isla de Britania” y los relatos sobre las vidas de algunos santos britanos que vivieron a principios de la Edad Media.
de esta ocupación extranjera durante muchos años. La tenaz resistencia ejercida por sus habitantes, de origen céltico, dio lugar a que surgiesen entonces algunos héroes britanos, uno de los cuales debió de ser Arturo.
En un pasaje de la “Historia Britana”, escrita originalmente en latín, Nennius se refiere a Arturo como un dux bellorum (un gran jefe guerrero, en lugar de un rey) que obtuvo la victoria en 12 batallas libradas en diversas regiones de Britania. La fabulosa narración de Monmouth, en cambio, presenta a Arturo como un gran rey de Britania, tan poderoso
que estuvo a punto de conquistar Roma. Según este autor, Arturo había nacido en Tintagel, un enclave de la costa de Cornwall que realmente floreció en aquella época, tal como han demostrado las excavaciones arqueológicas realizadas en este antiguo yacimiento. 

También cuenta Monmouth que, después de una vida plena de grandes hazañas, Arturo luchó en la batalla del “río Kamblan” (más conocida como batalla de Camlann) contra otro noble britano llamado Mordred, un traidor que se había aliado con los invasores bárbaros. En el transcurso del combate Arturo mató a Mordred pero él resultó, a su vez, gravemente herido. Esta batalla también se menciona en los “Anales Cambrios”, compuestos en Gales durante el siglo X, los cuales datan el suceso en el año 539 e indican igualmente que Arturo y Mordred, llamado Medrawt en el texto galés, cayeron en dicha batalla. Según Monmouth, la fecha del trágico acontecimiento fue el año 542, muy próxima por tanto a la datación registrada en los “Anales Cambrios”. El pasaje citado de Monmouth, que se encuentra en el capítulo VI de su “Historia de los reyes de Britania”, es el siguiente:
“Y el propio Arturo, aquel famoso rey, fue herido mortalmente, y como fue trasladado desde allí a la isla de Avalón para curar sus heridas, cedió la corona de Britania a su primo Constantino, hijo de Cador, duque de Cornubia, en el año 542 de la encarnación del Señor.”

Este texto tiene un gran interés porque en él se indica que Arturo era primo del rey Constantino (también conocido como Custenin) quien indudablemente fue un personaje histórico de aquellos años, ya que Gildas, autor que escribió en la primera mitad del siglo VI, se refirió justamente a él como el rey “Constantinus de Damnonia”. Este monarca no gobernó, por tanto, en toda la isla de Britania, pero sí lo hizo en el reino de Damnonia o Dumnonia, que debía su nombre a la antigua tribu celta de los dumnones. El reino de Dumnonia se extendía por el suroeste de Britania, ocupando los actuales condados de Cornwall, Devon, Dorset y Somerset. El padre de Custenin, llamado Cado o Cadwy, también había sido rey de Dumnonia, aunque Monmouth lo presenta como “el duque Cador de Cornubia”, refiriéndose sin duda a la región de Cornwall que constituía el extremo occidental de Dumnonia. Cador o Cado es nombrado otras 12 veces en la obra de Monmouth, ya que éste lo consideraba uno de los principales nobles que acompañaron a Arturo en sus acciones militares.




En otro texto escrito en el siglo XII, que relata la vida de San Carannog, se cuenta el viaje de este antiguo santo britano por el mar en donde desemboca el río Severn (el canal de Bristol). Carannog se encontró entonces con Cado y Arturo que “estaban reinando en ese territorio y residiendo en Din-Draithou”. La localidad citada puede identificarse con Dunster, situada en la costa de Somerset. Es interesante que, en esta fuente medieval, ya no se diga que Cado o Cador estaba al servicio del rey Arturo, sino que se presenta a ambos personajes como reyes o gobernantes de una misma región y a Cado se le nombra, además, antes que a Arturo. En realidad, el rey legítimo de Dumnonia era Cado, y su sobrino Arturo debió de ser un hombre de confianza al que Cado otorgaría habitualmente el mando de su ejército; sería entonces un gran jefe guerrero, tal como lo describió Nennius. En el poema titulado “Diálogo entre Arturo y el águila”, también se describe a Arturo como “jefe de los batallones de Cornwall” y no se le aplica en ningún momento el título de rey.


Hay otra evidencia que relaciona a Arturo con Cado, pero ésta ya no es literaria sino arqueológica. El nombre de Cadbury, una localidad de Somerset que se encuentra en el extremo oriental de la antigua Dumnonia, bien puede significar “ciudad de Cado”, y es justamente allí donde una tradición local situaba la legendaria fortaleza de Camelot, sede habitual de Arturo. Las excavaciones que se llevaron a cabo en South Cadbury durante la década de 1960, dirigidas por Leslie Alcock, pusieron al descubierto los restos de una fortaleza de madera que estuvo en uso durante el periodo post-romano, justamente en la época de Arturo y Cado. Muy cerca de South Cadbury hay otras dos localidades llamadas West Camel y Queen Camel, las cuales conservan prácticamente el mismo nombre que Camelot. De acuerdo con las conclusiones de los arqueólogos, la fortaleza de South Cadbury había sido construida originalmente por los celtas britanos,
También debemos reseñar la aportación de más datos sobre el origen de Arturo es la “Historia de los reyes de Britania”, escrita en el siglo XII por Geoffrey de Monmouth. A esta narración se la considera generalmente pseudo-histórica y ya fue bastante criticada por algunos eruditos en la misma época de su difusión, pero no se puede descartar por ello que algunos de los datos recogidos por Monmouth resulten  ser  verdaderos.
Sin embargo, la realidad es muy diferente. En el año 449 se inició la conquista de Britania por pueblos bárbaros procedentes del norte de Germania y del sur de Normandía ( hoy Dinamarca ) . Estos invasores eran los sajones, los anglos y los jutos, quienes aprovecharon que la isla había sido definitivamente abandonada por los romanos, ocupados en resolver otros problemas más urgentes en el corazón de su imperio. 

 

A la agresión de estos pueblos desde el continente se sumó la permanente amenaza de los pictos, que vivían en Escocia, y de los piratas procedentes de Irlanda, quienes lograron asentarse en algunos territorios situados en el noroeste de la isla.
No obstante, la invasión de Britania por los Sajones fue bastante paulatina, ya que las regiones occidentales (Cornwall, Gales y Cumbria) lograron mantenerse al margen.


ACTUALIZADO EL 24/01/2013:

El contenido de este post es propiedad de C.J.M.A.
El contenido completo podrás leerlo en:  http://arturo-britania.blogspot.com.es/




Vídeo de música celta:

3 comentarios:

  1. Muy interesante esta historia. No es como creíamos algunos, que era un simple mito. Aún queda mucho que aprender.

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  2. Así es. Durante muchos siglos monjes e historiadores, así como literatos épicos, se encargaron de adornar y en cierto modo exagerar el mito de Lucio Arturo Casto, el verdadero Arturo. Y pese a eso, hay muchas partes en que, la historia del Arturo de Camelot, no fue del todo inventado. Un ejemplo es la Excalibur anclada a la roca. Existen evidencias de que en la Britania post romana del s. IV, las espadas eran forjadas en bronce y el cono donde se vertía el metal candente era un orificio profundo en el interior d un mostrador de piedra. Un arte ancestro en toda regla.

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  3. El texto del artículo de cabecera está sacado de otro blog, cuyo autor es C.J.M.A., como puede comprobarse en el enlace siguiente:
    http://arturo-britania.blogspot.com.es/

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